No es necesario subrayar que la aplicación se puede hacer individualmente; siempre que sea
posible, se seguirán las mismas instrucciones que para la aplicación en grupo. En casos especiales,
el mismo examinador puede anotar las respuestas de la forma corriente, de acuerdo con las
contestaciones orales del niño.
En la aplicación del ESPQ, el examinador debe intentar por todos los medios mantener un
buen clima y alcanzar una comunicación efectiva. En cualquier situación, hay que asegurarse
de que el niño conoce lo que tiene que hacer más que intentar seguir rígidamente unas
instrucciones verbales. No es posible establecer un conjunto de instrucciones normalizadas
que sean completamente adecuadas a todas las situaciones de examen con niños; las que
vienen a continuación se recomiendan como una normativa aproximada. Es muy importante
que el examinador recuerde en todo momento la tarea que espera del niño, y esté preparado
para repetir unas instrucciones para asegurarse de su comprensión. Debe estar preparado
para solucionar y atender los muy diferentes pequeños problemas que plantean los niños,
especialmente los de primer grado recientemente ingresados en el centro.
Normalmente no es necesario explicar o repetir con otras palabras las cuestiones, porque ya
han sido diseñadas para estos niños de los primeros grados escolares; y es muy conveniente evitar
estas explicaciones. No obstante, es permisible la repetición de toda una cuestión o parte de ella.
Hay que aplicar ambas partes, A1 y A2. Cada parte requiere entre 30 y 40 minutos,
aunque entre los niños mayores su mejor comprensión de la tarea facilita y agiliza la aplicación;
por esta misma razón, la parte aplicada en segundo lugar requiere menos tiempo.
En general, probablemente es mejor aplicar la segunda parte otro día después, aunque en algunos grupos
(especialmente entre los niños mayores), cuando están bien motivados, se puede realizar en el
mismo día. El orden de aplicación de las partes se puede alterar; aunque en las instrucciones que
vienen a continuación de A1 se presenta primero, es fácil adaptar A2 para que vaya en primer lugar.
La aplicación total del ESPQ exige una hoja de respuestas impresa por ambas caras (una
para cada parte, A1 y A2) y el examinador debe estar familiarizado con la misma y la forma de
anotar las respuestas y tener una a mano para aludir a ella en las explicaciones. La parte A1 se
encuentra en la misma cara que los datos de identifi cación.
En cada parte hay 80 casillas o elementos; están dispuestos en columnas de izquierda a
derecha, para que el niño vaya contestando en forma vertical hasta terminar cada columna. En
cada casilla se encuentran las dos alternativas de respuesta, las letras A y B con unos pequeños
círculos debajo, uno de los cuales debe ser tachado con una aspa o cruz; entre ambas letras se
encuentra el dibujo o símbolo de identifi cación que se utiliza para señalar el elemento o cuestión
a que se refi ere la pregunta. Todos los dibujos de una columna son diferentes: zapato, elefante,
silla, bicicleta, tiburón, tijeras, reloj, cuchara, coche, pera, caballo, taza, balón, ratón, motocicleta y
copa, y están repetidos en distinto orden en las siguientes columnas.
Para la aplicación es imprescindible que haya unas buenas condiciones acústicas, que la sala
esté libre de cualquier motivo de distracción que pueda interrumpir el desarrollo de la prueba, y que
los niños estén separados y no puedan comunicarse entre sí. El examinador procurará motivarlos
para que pongan el máximo interés en realizarla bien, y en la presentación de las cuestiones utilizará
una pronunciación clara y pausada, dejando entre dos proposiciones el intervalo necesario para que
los sujetos anoten sus respuestas (10 a 15 segundos suelen ser sufi cientes).
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